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Cocinando textos. ¿Para qué escribo? ¿Y por qué te tendría que importar?

(Dibujo que alguna vez dediqué a mi hermana, después de hacerle ese super peinado.)

Escribo porque es como crear un tiempo aparte. Donde en cada soporte que me queden las palabras se llegan a expandir universos paralelos.
Escribo porque quiero y tengo derecho. Porque las palabras nos pertenecen.
Porque me gusta flashear y recordar, mucho después, cuáles fueron mis delirios.
Escribo para viajar sin salir de casa. Llorar, reír y hablar sin mover mi cara. Para hacerte sentir lo que siento. Para escucharme y que me escuchen.

Para que cada vez que me detengo a hacerlo me pregunten si no tengo otra cosa mejor que hacer.
Lo hago para disfrutar la libertad de la imaginación en todas sus formas. Para reinventarme. Tanto como cuando dibujo, cocino o saco fotos. Para mentir o gritar verdades sin piedad ni culpas. 

Escribo porque lo aprendí. Porque otros ya escribían antes de que yo supiera lo que era una birome, un papel, un teclado. Y a esos "otros" les doy gracias.
A esos que pasaron su tiempo disfrutando de compartir su vida para hacer mejor la de los demás. Los que sufrieron y se desgarraron en palabras para plasmarlo en un papel. Los exagerados como yo. 

Gracias a los libros que pasaron por mis manos, incluso a los que nunca leí. Cualquiera puede necesitarlos y espero estén ahí.
Porque desde que jugué más y más con las letras supe que tenía nuevas herramientas para crear. Que crear me daba alas para volar y que volar me daba más ganas de vivir.
Entendí que todos deberían volar. Vivir en este mundo es un vómito insoslayable dónde crear es existir sin darse por vencido. 

Por todo esto, puedo darle lugar a una parte de mí en estos medios. Dándome a conocer. Opinando, bancando ideas, broncas, amores, reflexiones y hasta tonterías.

Escribo como respirar. Para sentirme viva. Para demostrar la libertad que podemos y debemos tener.
Ojalá pueda trasmitir, con alguna de mis formas, estas ganas de contar, de crear... dónde sea y para quién sea. Las ganas de enseñar a otros que escribir hace inmortal tu voz. 

Aprovechen estos medios para abrir la mente frente al mundo y meter mundo en sus cabezas para hacerle frente. 

Y sé que estás pensando que esto no tiene nada que ver con la cocina. Y acá está mi libertad. 

Te invito a preguntarte cuándo fue la última vez que escribiste con placer más de un párrafo con alma. Te doy el pie a que lo hagas. Que elijas por qué te tendría que importar. Y ahí está tu libertad. 

Como disparador de regalo: Inventá tu propia receta desde los ingredientes que quieras. 

Alguien que también contó por qué escribía y se eternizo con sus propias palabras.

♨ Invirtiendo en la hora mágica.

Según mi viejo la mejor hora del día es la noche. Mi mam prefiere la mañana. Yo y mi hermana somos una mezcla de los dos. Por supuesto. Aguante el atardecer, hora mágica.
Momento en que te das cuenta que se va terminando el día. Que te colgaste con tantas cosas que querías hacer, que ya no llegás y tenés que dejarlas para después. Ese después eterno que arrastramos día a día.
Mirás lo lindo que queda el sol en el horizonte, bien de película. Caes en la realidad de que no hay mucho para cocinar y no tenés ganas de salir a comprar.
Esta es una tarta vaga pero rica. Para aprovechar lo que tengas y salir del paso.
Pero no se dejen engañar, lo simple también sorprende.

Y para los que prefieren el amanecer les dejo este:

Tarta invertida de cebolla INGREDIENTES:  - 6 cebollas - Nuez moscada - Sal y pimienta. - Masa base / pascualina - Queso para rallar, a elección. - Aceite de oliva. PREPARACIÓN: - Cortar las cebollas en pluma y dorar en sartén (una que después se pueda llevar al horno). - Condimentar con una pizca de nuez moscada, sal marina y pimienta. - Estirar la masa sobre la sartén cubriendo la preparación. - Llevar a horno fuerte hasta dorar. - Cuanto este lista, invertir en una fuente, decorar con el queso rallado y unos hilos de aceite de oliva. Notas: Podemos caramelizar la cebolla con una cdita. de azúcar mascabo/ integral. La sal siempre al final para que la cebolla no suelte su jugo y se dore correctamente. Ideal con queso vegano y masa base de harina integral.

♨ Vengan Brownies Vegan!

Que genial fue darme cuenta que se podían hacer versiones saludables a los típicos platos de siempre, con ingredientes que uno no se imagina. Pero la verdad es que lo que más me llamó la atención en esta búsqueda, es el poco uso de imaginación que usualmente hay frente a la cocina. Teniendo tantos recursos nos quedamos con las ideas de siempre, con sólo un par de variables.
La preocupación por etiquetar lo que se cocina es tal que, si no sabemos como llamarlo, le buscamos parecidos y si está lejos del parecido "está mal hecho". Ojo, es algo que pasa en la vida todo el tiempo, en tantos sentidos...
Hace un tiempo logré preparar estos brownies veganos y realmente no tienen nada que envidiarle a los demás. Todo lo contrario, además de ser ricos no son pesados. Guiño, guiño. ;)

                                                                 

INGREDIENTES:  - 3/4 tazas de porotos negros secos o 1 y 1/2 de porotos negros ya remojados. - 1/2 taza de avena instantánea.  -1/4 cdita. de sal. - 2/3 tazas de azúcar - 1/2 taza de aceite - 2 cdas. de vainilla. - 1/2 cdita. de polvo de hornear. - 1/2 taza de agua. - 3/4 tazas de cacao amargo.  PREPARACIÓN: -Después de remojar los porotos por una noche tirar el agua de remojo y hervir hasta que  estén tiernos. -Procesar los porotos con el agua, la vainilla y por último el aceite. -Pasar a un bol. Incorporar los ingredientes restantes a la mezcla. -Llevar a horno medio. Menos de 20 min.  Notas: Se pueden agregar nueces y trozos de chocolate amargo. Es importante la calidad del chocolate.  Levly.

                                       

El horóscopo de todos debería decir: Apueste por los alcalinos.

Este post se lo dedico a una persona que conozco hace exactamente un año. Alguien que dice que el que piensa pierde. Todavía me cuesta estar de acuerdo con eso, probablemente nunca lo este. Pero es algo útil en algunos momentos cuando la cabeza te juega mal y es mejor no pensar.
Por ahora, estamos en el 10% restante del 90% de probabilidad de que esto no funcione. Chamuyo de horóscopo.
Sigo apostando a esos 10, por que no me gustan del todo las estadísticas ni las predicciones mala onda.

No quiero ser una pesimista de la vida y me gusta compartir lo que me hace bien así que acá va una lista de algunos alimentos por los que tenemos que apostar (alcalinos). Los que necesitamos para que nuestro sistema funcione como debería. Esos que te dan la seguridad de que queriéndolos vas a ser feliz. No tengan miedo y prueben conociéndolos de a poco, cada vez más. ;)

Y por las noches voy a salir a pegar carteles que digan: Vote alcalino!

Revolucioname la educación!. - Día mundial de la alimentación.

   #FoodRevolutionDay

Llevar la educación alimentaria a las escuelas de todo el mundo es un paso importante que se debería haber puesto en práctica desde que se perdió la responsabilidad por lo que comemos y damos de comer.

Jamie Oliver, uno de los más conocidos cocineros por su fama como promotor de una alimentación (un poco) más sana en programas de TV y demás medios, trae la propuesta perfecta para dar ese paso de una vez por todas.

Me pregunto cómo sería la materia en Argentina si esto se lograra. ¿Cuáles serían los ideales dentro de la formación académica? Teniendo en cuenta la información que hoy se imparte en las facultades de nutrición y demás carreras relacionadas a la salud y alimentación, puedo imaginarme. 

Todos nos podemos dar una idea de los valores que traería para dejarnos dicha materia cuando la industria farmacéutica, alimentaria y demás son prácticamente las mismas (A.N.M.A.T.). Claro que sería coherente si actuaran de acuerdo con Hipócrates: "Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina.". Lamentablemente, no es el caso.

Aún así, me parece una idea genial que existiera este espacio en todas las escuelas. No puede ser peor que no tenerlo. Después nos tocará luchar para que sea mucho mejor. 

Les dejo el link si quieren firmar la petición:

♨ "Mirá que no saqué nada para comer, eh."

Estaba esperando el colectivo y una señora le decía eso a su marido (supongo que era su marido, compañero, amante, amigo... hijo?). "Mirá que no saqué nada para comer, eh.".

Automáticamente pensé un par de cosas: 

Seguro hablaba de algo congelado. Pongo las manos en el fuego que era carne. Es una frase muy común que suele decirle mi abuela a mi abuelo: "Me olvidé de sacar la carne. Bueno, no importa hacemos algo con lo que hay." Además. ¿qué puede tardar tanto en descongelarse más que la carne?.

Me planteé que acostumbrados están algunos de no cocinar y que otro se haga cargo de la comida.

El hombre no respondió nada a la declaración de la preocupada mujer. Capaz estaba acostumbrado, o no la escuchó por que venía activado el "modo avión" de su cabeza.

Por último, que bajón depender de la comida congelada pero que lindo cómo te salva. 

Llegué. Me acordé de todo esto y de las milanesas de mijo, avena y etc que tenía en el congelador. Por supuesto, es lo que decidí comer.  

Pero hoy presento la mayonesa de remolacha que hice para acompañarlas. 

Prometo subir más adelante la receta de las milas "salvadoras". 

♨ Torta frutal

Un día nublado y el primer post se merecen una receta fácil, dulce y atractiva (sexy). Acá va esta torta simple de frutas que aprendí en algún canal de cocina y convertí en vegana. Un básico que saca de apuros y queda muy rica. Mis versiones fueron dos: una de banana, pera y moras y la otra de banana, naranja y vainilla.

Y mientras te comés la gloriosa porción de torta te dejo un dos por uno; un par de temas que re van con la receta. Por lo menos para mí.

Levly.

TORTA FRUTAL ♥

INGREDIENTES:  -3 Frutas a elección del tamaño de un puño. -1/2 taza de aceite neutro. -1 taza de azúcar mascabo/ integral -2 tazas de harina leudante -3 cucharadas de semillas de lino molidas  y mezcladas con 3 cucharadas de agua. PREPARACIÓN: -Pelar frutas y licuar junto con las semillas de lino en agua, agregar el aceite y terminar de licuar. -Incorporar en un bol la pasta y mezclar con la harina y el azúcar hasta integrar. -Aceitar y enharinar molde, verter la preparación y llevar a horno moderado a suave por 40 minutos. Notas: Ideal elegir la fruta según estación. Si se prepara con frutas más jugosas agregar más harina a la preparación.  Para servir queda muy bien con salsa frutal o frutas frescas  cortadas groseramente, espolvoreadas con canela o  unos hilos de miel.